¿Puedo ir al dentista estando enfermo?
Es probable que en alguna ocasión te hayas encontrado con la duda de si anular o no tu cita con el dentista a causa de algún malestar o enfermedad. Existen varios factores que condicionan la visita al odontólogo, que dependerán del tipo de dolencia que sufras y del tratamiento a realizar en tu caso.
El malestar que presentes juega un papel crucial a la hora de asistir a tu cita con el dentista. Por ejemplo, un intenso dolor de cabeza puede intensificarse aún más durante la visita. En estos casos, puedes considerar tomar algún analgésico que te ayude a mitigar las molestias antes de llegar a la consulta. Asimismo, los fármacos que tomemos para mitigar nuestros problemas y dolores deben ser informados al dentista, por si sus efectos secundarios pudieran agravarse durante la visita.
No obstante, existen otras circunstancias que debes considerar y que son importantes tanto para tu bienestar como el de las personas que te rodean, y si tienes dudas, lo ideal será que llames antes de asistir a la cita pautada para que te guíen y decidir si postergar tu consulta o proceder con ella.
A continuación contestaremos algunas de las dudas más frecuentes que llegan a nuestra consulta al respecto:
¿PUEDO IR AL DENTISTA CON PLACAS?
La amigdalitis suele ser una de las principales infecciones de garganta que normalmente va asociada a un resfriado común o la gripe. Esta infección está provocada en un 70% de los casos por virus, siendo las bacterias motivo del 30% restante.
En la mayoría de los casos suele ir acompañada de fiebre y malestar general que puede llegar a ser severo cuando la enfermedad evoluciona. En este caso, lo más sensato es acudir al médico previamente para que realice un diagnóstico e indique el tratamiento más adecuado, para programar una nueva cita con nuestro dentista cuando ya no haya rastro de infección. La amigdalitis vírica es contagiosa, y esta dolencia en general tiende a agravarse fácilmente si no se recibe el tratamiento adecuado y no se reposa lo necesario, razón por la cual en este caso sí que es lo recomendable no acudir al dentista hasta que no hayamos superado la enfermedad.
¿PUEDO SACARME UNA MUELA DE JUICIO CON FIEBRE?
Son muchas las causas por las que el dentista suele recomendar la extracción de las muelas del juicio. De hecho, se estima que el 95% de la población presenta complicaciones por este motivo y la mayoría tiene pocas posibilidades de que sus muelas cumplan con eficacia su función sin causar problemas.
La extracción de las muelas del juicio, como cualquier otro tipo de cirugía, tiene sus riesgos y, por tanto, es importante considerar la presencia de algunos factores que pongan en peligro una buena recuperación. En el caso de presentar un proceso febril, el cuerpo nos indica que algo no va bien, por lo que es aconsejable posponer la cirugía y así evitar cualquier complicación tanto en la extracción como en la recuperación posterior. En el caso de la extracción de las muelas, y más si son muelas del juicio, lo más razonable y aconsejable es respetar el postoperatorio, pues se trata de un serio problema de salud dental, y puede agudizarse si no se respetan los tiempos de recuperación.
¿PUEDO HACERME UNA LIMPIEZA CON GRIPE?
La principal función de la limpieza dental es, entre otras, prevenir enfermedades, y es conveniente hacerse mínimo una al año, pudiendo elegir el día y el momento que mejor nos venga. Por eso, si nos encontramos con gripe, muy contagiosa debido a su origen vírico, lo ideal será que llames antes de asistir a la cita pautada para que te guíen y decidir si postergar tu consulta o proceder con ella. En estos casos siempre es considerable comunicarlo al dentista con el fin de no empeorar nuestro estado y evitar contagiar al profesional que nos atienda. Aparte del contagio, además y como es consabido de todos, la gripe requiere inexorablemente de un cierto tiempo de reposo (por lo común, unos tres días, cuatro a lo sumo) para restablecerse del todo. Si interrumpimos tal período de forzoso descanso, las consecuencias pueden ser de recaída en esta dolencia.
¿SE PUEDE IR AL DENTISTA CON TOS?
Cuando se trata de los síntomas del resfriado y la gripe, la tos suele ser uno de los más molestos y el que más pueda complicar una visita al dentista.
En este caso, puedes acudir a tu visita si ésta es para una revisión o un tratamiento corto, ya que para tratamientos largos es posible que sea un inconveniente incómodo que finalmente no permita terminarlo. Las molestias causadas por la tos pueden aliviarse con algunos remedios sin receta, aunque es recomendable visitar a tu médico para evaluar tus síntomas.
¿SE PUEDE IR AL DENTISTA CON ALERGIAS?
Siempre y cuando no esté relacionada con los aparatos y sustancias presentes en la consulta odontológica, sí. Pero de hecho es por supuesto lo más recomendable tomar antihistamínicos antes de acudir a la cita. Sin embargo, hay casos en que por desgracia el paciente es alérgico al tratamiento bucodental (anestesia, látex, gas fentaniles, determinados metales, etc), en cuyo caso es preciso indicárselo al dentista, para que aplique un tratamiento especial, evitando los materiales alergénicos.
Es necesario tener en cuenta cuáles son las dolencias y problemas que estamos padeciendo y los fármacos que nos estamos administrando, y comunicárselo al dentista si es de suponer que ello va a conllevar un problema cara a la consulta y el tratamiento. Para ello es imprescindible una comunicación fluida entre el especialista y el paciente.
Desde Dental Implanta recordamos la importancia del vínculo que se establece entre el dentista y el paciente. La comunicación nos ayuda a identificar la mejor combinación de técnicas a realizar y evita que afecte a cualquier tratamiento dental.