¿En qué consiste una limpieza dental profesional?

La limpieza dental avanzada es una de las formas más eficaces de prevenir la aparición de enfermedades o problemas bucodentales, como las caries o enfermedades periodontales, entre las cuales, la más común suele ser la gingivitis o la enfermedad gingival.

Por norma general, la limpieza dental o profilaxis tienen como objetivo eliminar la placa bacteriana y el sarro adherido en los dientes y debajo de las encías para mantener un buen estado de salud bucodental.

Cualquier personas, ya sean adultos, niños o mayores pueden realizarse una limpieza dental profesional, a excepción de aquellas personas que tengan problemas de encías graves asociados con las enfermedades periodontales. Por eso, siempre es preferible consultar con nuestro dentista de confianza antes de realizarla, ya que será el dentista quien nos aconseje realizarnos este tratamiento, o, en cambio, esperar.

Es muy importante mantener una buena higiene dental mediante el cepillado correcto de los dientes, la utilización de hilo dental y de colutorios específicos, pero una limpieza dental profesional limpiará zonas y suciedad que con una limpieza dental casera no puedes.

Tanto tu dentista como tu higienista dental pueden realizar una limpieza dental profesional, por lo que debes procurar siempre que la persona que te esté tratando sea un profesional titulado, por el bien te tu propia salud. Normalmente, todo el tratamiento suele durar menos de una hora, aunque, por supuesto, esto siempre variará en cada caso, el estado de la boca del paciente, así como de la necesidad de descanso que el mismo tenga.

Cuándo puedes hacerte una limpieza dental

Es recomendable realizarse una limpieza dental profesional una vez al año, puesto que, aunque cumplamos la premisa de lavarnos los dientes tres veces al día, no siempre eliminamos toda la placa bacteriana, así como el sarro, acumulado en nuestros dientes, entre los espacios de los mismos, y en la línea gingival. Este plazo de tiempo puede variar según las necesidades o la salud bucodental del paciente.

En muchas ocasiones, o simplemente con el paso del tiempo, los dientes presentan manchas causadas por la ingesta de alimentos que contienen alto contenido de colorante, como el café, el té, o la salsa de tomate; o por tener ciertos hábitos, como el de fumar. Del mismo modo, también se pueden sufrir inflamaciones de las encías, dolencias que, cuando no son graves o provocadas por enfermedades, pueden tratarse con una correcta limpieza de las mismas. También puede ayudar a evitar problemas dentales como las caries, ya que, como hemos mencionado, con el cepillado simple y diario no se consigue eliminar toda la suciedad profunda de nuestros dientes y encías.

En el caso de que lleves ortodoncia, la profilaxis te ayudará a eliminar los restos de alimentos, aunque siempre deberás consultar con tu dentista si es beneficioso recibir una limpieza profesional durante el uso de aparatos correctores.

Antes de realizar cualquier tipo de tratamiento dental, como por ejemplo un blanqueamiento dental, o la colocación de carillas dentales, implantes, o incluso la propia ortodoncia, una limpieza ayudará a que el resultado sea óptimo y seguro a nivel de salud. Tener la boca limpia reduce los riesgos de infección causada por bacterias, además de hacer que toda la boca esté preparada y desinfectada para recibir cualquier tratamiento. En el caso de las carillas, una limpieza siempre dejará el diente limpio y liso para que la colocación de las mismas sea correcta y eficaz.

Por qué elegir la limpieza dental avanzada y no la limpieza dental casera

La limpieza dental realizada por dentistas o higienistas profesionales es más eficaz que la limpieza dental casera, ya que utiliza un dispositivo con tecnología más avanzada, la sustancia empleada en la limpieza cuida el esmalte y nos permite llegar a zonas más inaccesibles de la boca y profundizar más en las encías.

Además, ayuda a prevenir la caries, las enfermedades periodontales y a eliminar manchas que aparezcan en los dientes, que, si no se eliminan a tiempo, pueden ser permanentes.

Como hemos dicho, el cepillado diario que hacemos en casa es totalmente necesario tres veces al día, después de cada comida, pero no es suficiente para eliminar la placa bacteriana total, por lo que una cosa no sustituye la otra.

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